Ah! Mon Dieu! ¡Esos canales!
Cené en una gran plaza en donde abundan restaurates y negocios: en un de esos restauranes cené el último plato del viaje. Fue un "menú belga" muy rico.
¿El hotel? Sencillo, bastante sencillo pero muy bien ubicado, rodeado de restaurants y bares; cerca del centro y a pasos del estacionamiento subterráneo. Valor: 60 euros la noche con desayuno incluído (servicio libre).
Brujas tiene canales maravillosos la atraviesan, la surcan y la embellecen. Lo mejor que pude haber hecho fue subirme a una pequeña lancha y hacer un paseo: no me daban los ojos. La gente muy amable (hasta entablé justo antes de partir una larga conversación con un empleado rumano de una casa de cambios que vivía desde hacía años ahí). El broche de oro, la frutilla del postre del tan preciado y mejor vivido viaje. Mi viaje a Europa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario