La música del viaje

He viajado 8200 km. Solo. Imagínense que mi única gran compañía era la música. Radios en francés y en italiano. Si eran en alemán, apagaba el estéreo - porque no entiendo nada - y ponía el mp3. Estos eran los temas que más sonaban en todas las radios (y en la mía, por supuesto): G. Lemarchal, Coldplay, Radiohead, Keane, Laura Pausini, Laurent Voulzy...

Audios

lunes, 28 de julio de 2008

Venecia


Venecia desde el puente del Rialto
Aconsejado por mi mujer, estuve en Venecia por algo más de 24 horas el 28 de julio pasado, tratando de entender por qué se habla tanto de esta ciudad italiana, de ver si realmente era tan maravillosa y romántica. Y lo es. Es especial, es única. Esos verdes canales, esas angostas callecitas que te llevan de aquí para allá (y que sin un mapa, te hacen perder). Los "gondolieri", tan famosos y tan caros, miles y miles de turistas paseando por la "Piazza San Marco" o "Il Ponte dei Sospiri", soportando un calor agobiante pero firmes al pie del cañon, recorriendo todo y filmando y sacando fotos y más fotos. Por supuesto, todos en pareja o en familia, ¡menos yo!
Si no la conocen, los invito a entrar a esta alucinante ciudad. Y si ya han tenido el placer, pueden rememorar viejos tiempos por aquellos pagos italianos.





La entrada a Venecia
Se puede llegar en auto, tren o avión. ¡El auto lo tuve que dejar en un estacionamiento que cuesta 24 euros el día! Luego hay que sacar el "pase libre" para poder ingresar a la ciudad con las lanchas colectivo: por 36 horas en Venecia, 21 euros.

Albergo Locanda Silva

HISTORIA DE VENECIA


La mia robba aschiugata
Cuando estaba en Florencia pude lavar y secar la ropa en un autoservicio muy yankee. Pero aparentemente una vuelta de secado no fue suficiente. Hacía más de una hora que estaba en FLORENCIA encerrado en una lavandería y con un clima espectacular. Así que guradé la ropa tal como estaba, un poco húmeda, en el baúl del auto y me dije: "Acá, bajo el sol, seguro que se va a secar". Pues los días pasaron - 2 ó 3- y la "roba" seguía húmeda. Entonces pregunté en inglés en mi hotel si me la podían secar y me dijeron: " Puede hacerlo usted mismo. Vaya a la terraza (4to. piso), cuélguela allí, que con estos 35 grados seguramente se le va a secar. Y efectivamente, la dejé a las 10 de la mañana y cuando volví a las 4 de la tarde, la "roba" quemaba: ya estaba completamente "aschiugata" (seca).


Venecia de noche

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